Un Valencia "desparejado" naufraga en Vallecas.

Foto: valenciacf.com

El Valencia llegaba a Vallecas con un claro objetivo, sacar los tres puntos que le permitieran recortar un poco la distancia con los equipos que están peleando por puestos para competiciones europeas el año que viene. Pero no sólo no lo consiguió, sino que dio una imagen que recuerda a las de las noches vividas en apenas unos meses.

La noche, aunque todos sabemos que debería haber sido el mediodía, empezaba con ilusión, Pizzi era valiente y le regalaba a Portu, el capitán del Valencia-Mestalla, su primera titularidad en La liga, y éste estaba dispuesto a recompensárselo, y el chico salió con el alma para no decepcionar al que ahora era su míster. A los pocos minutos el Valencia daba el primer aviso, Alcácer mandaba al larguero un centro cedido por Juan Bernat, la conexión canterana por poco no daba sus frutos, el rechace del larguero no era aprovechado por Vargas que en posición muy forzada mandaba fuera el balón. Esto hacía presagiar que al Valencia le costaría poco hacerse con el control del partido y la victoria, pero nada más lejos de la realidad, pues conforme pasaban los minutos el Rayo se iba quitando la presión del Valencia poco a poco e iba igualando los envites iniciales del cuadro ché. Larrivey, el jugador sin duda más incisivo del partido, avisaba en varias ocasiones y le hacía ver a Pizzi que este Valencia no era el Valencia de las últimas noches de Mestalla, y que con un centro del campo desaparecido y echando en falta demasiado a Dani Parejo, no iba a ser nada fácil. En la primera parte quedaba patente que este equipo tiene una cara cuando el jugador de Coslada decide echarse el equipo a las espaldas y guiarlos cuál brújula dorada, y otra cara mucho más fea cuando el apodado Príncipe de Coslada no está entre los integrantes del equipo titular, esta vez debido a una sanción por acumulación de cartulinas amarillas.

Pizzi era consciente que el equipo no estaba funcionando, y que el trivote formado por Keita, Míchel y Portu no estaba haciéndose con el control del balón y ni mucho menos del centro del campo, así que decidió apostar por sacar pólvora delante e introducir cambios, primero un Jonas que pareció pensar que el partido de las nueve de la noche no era para él y aunque el árbitro anotó en el acta su inclusión en el terreno de juego su participación dice todo lo contrario. Mientras El Lagarto pensaba en el segundo cambio, Larrivey, quién si no, hacía el único gol que finalmente subiría al marcador. Pizzi decidía entonces realizar el segundo cambio y apostar a todo o nada, retiraba del campo a Portu e introducía en la delantera a un Vinicius Araujo que creó nada más salir una jugada que debió acabar en penalti, y ya son unos cuantos, que no pitó el colegiado, pero estaba claro que ni era la noche del Valencia ni mucho menos de Clos Gómez.

Foto: valenciacf.com

Por si fuera poco en el minuto 76 el árbitro expulsaba por doble amarilla a Barragán y Pizzi se veía obligado a quitar a Vargas e introducir en su lugar a Joao Pereira. El resultado ya no se movería y el Valencia a pesar de intentarlo a la desesperada saldría naufragando del estadio vallecano y demostrando que para no volver a repetir la imagen que pensábamos olvidada de las noches con el bueno de Djukic, debe contar con el único líder del centro del campo que tiene en estos momentos, Dani Parejo, y sobre todo que sus jugadores jueguen con la intensidad demostrada en las últimas semanas, sino este Valencia se vuelve a convertir en un equipo vulgar y de mitad tabla.

FITXA TÈCNICA:  

Rayo Vallecano: Rubén, Tito (Arbilla, 59’), Gálvez, Zé Castro, Rat, Saúl Ñíguez, Trashorras, Rochina (Baena, 86’), Bueno, Iago Falque i Larrivey (Longo, 74’).
València CF: Alves, Barragán, Senderos, Mathieu, Bernat, Portu (Vinicius, 70’), Keita, Míchel (Jonas, 56’), Vargas (Joao Pereira, 85’), Feghouli i Alcácer.
Gol: 1-0, m. 60: Larrivey.  
Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a los locales Tito y Trashorras; y al visitante Portu. Expulsó al visitante Barragán pir doble amonestación en el minuto 76.
Estadio: Vallecas. Aproximadamente 10000 personas.