El Valencia logra su primera victoria fuera de casa

El equipo ché va lanzado. Las sensaciones tan positivas que desprende el conjunto de Nuno Espirito Santo se ven también fuera de casa. El equipo venció en Madrid 0-3 al conjunto azulón con autoridad y sin ninguna concesión al rival. El trabajo, el esfuerzo y la humildad hacen que el equipo funcione a toda máquina.

         El Valencia empezó el encuentro contra el Getafe muy enchufado. La posesión y el juego lo ponía el equipo naranja mientras los azulones corrían detrás del balón todavía dormidos. A los 7 minutos, en una jugada que no parecía llevar peligro y tras una transición entre André Gomes y Rodrigo, llegaba el primer gol de un Paco Alcácer que no tiene techo. El pase de Rodrigo parecía que se le iba largo sin embargo, Alcácer se tiró al suelo y con un disparo cruzado la enchufó sin problema en la portería de Vicente Guaita. El Getafe por su parte, lo intentaba con dos tiros lejanos de Lafita que atajaba sin problemas Diego Alves.

        El equipo valencianista jugaba a placer sin que el equipo azulón le pusiera en ningún tipo de aprieto. Fue en ese momento cuando en el minuto 20 una jugada espectacular entre André, Rodrigo y Alcácer dio el segundo gol. La jugada es para enmarcar. Control sublime de Rodrigo, pase a André que se va lanzado a portería y que hace una pared con Alcácer el cual le devuelve el balón y el portugués, sin pensárselo, dispara a puerta con un Guaita totalmente vencido. Una verdadera maravilla. La defensa del Getafe no se enteraba de que iba el asunto. Por ello, el partido se empezó a calentar con varias faltas seguidas bastante graves. El colegiado dio por finalizada la primera parte antes de que la agresividad aumentara más.

       La segunda parte comenzó con varios intentos del Getafe por igualar el partido; no obstante se encontraba con un muro defensivo sólido y contundente liderado por el ‘pitbull’ Otamendi que no dejaba pasar ni una. Esta segunda mitad tuvo un dominio más azulón que naranja pero apenas llegaban con peligro a la portería de Alves. El Valencia supo replegarse atrás y salir al contragolpe con inteligencia. En el minuto 60, se retiró Paco Alcácer por Feghouli protagonista del tercer tanto del equipo ché. Una carrera de Feghouli en diagonal por el área provocó que un defensa del Getafe le hiciera falta y el colegiado señalara penalti. El encargado de tirarlo, en lugar de Parejo, fue Rodrigo que marcó con un disparo potente en el medio de la portería del ex portero del Valencia. La nota negativa fue que en menos de un minuto después de su tanto, Rodrigo fue expulsado por doble amarilla en una entrada a destiempo y evitable. Más tarde debutó Filipe Augusto el cual dejó buenas sensaciones al igual que Orban que salió por Piatti con el partido cerrado. En este equipo están todos enchufados y eso se nota. A pesar de que el Valencia jugó más de 20 minutos con 10, el partido estaba acabado para un Getafe demasiado agresivo y al que aún le falta mucho rodaje.

       El Valencia continua en la segunda posición de la clasificación y parece que, por el momento, se asienta en los puestos de arriba. El equipo demuestra una contundencia, confianza, inteligencia y calidad que hacía mucho tiempo que no se veía. El centro del campo está imparable, la defensa es insuperable y el tridente ofensivo, con mucha calidad, va como un tiro que está dando muchas alegrías y que continuará dando en un futuro. Y eso que todavía falta el 'tiburón' Negredo. El grupo tiene ambición y cada vez es más fácil ver una identidad de juego y un once consolidado en el que los teóricos suplentes, van a tener que luchar con uñas y dientes por conseguir un puesto en el 11 titular. 

       El próximo partido en Mestalla será contra el recién ascendido Córdoba este mismo jueves. No será un partido sencillo pero este grupo tiene un hambre voraz y quiere seguir sumando de tres en tres. Además, con el aliento de una afición cada vez más volcada e ilusionada, será mucho más fácil conseguir la victoria. Este Valencia no tiene límite. 

FOTO: superdeporte.es

TEXTO: María Olivares Martínez