¿Quién tiene la culpa?

Como todo aficionado, encaraba el inicio de temporada con mucha ilusión y ganas de que el Valencia hiciera algo grande y me diera alguna alegría esta campaña. Pero, visto lo visto, todo lo contrario. Como viene siendo habitual los últimos años, tenemos que conformarnos con una plantilla justa y en la que no hay un jugador que destaque demasiado sobre el resto, además de ver al equipo luchar por un puesto en Europa; pero es que este año ni eso. Temporada y equipo mediocre y lamentable que no se corresponde con lo que históricamente ha sido nuestro club, por desgracia. Pero, ¿de quién es la culpa de ésta pésima temporada?

imagen valenciacf.com

Por un lado está la dirección deportiva, con Braulio Vázquez a la cabeza, cuya planificación en verano fue paupérrima en cuanto a fichajes. Bien es cierto que la prensa, para vender más y sacar beneficio, inventa; pero es que pasamos de leer en los periódicos que "Iago Aspas y Gio Dos Santos fichaban por el Valencia" a ver en portada que los fichajes eran Hélder Postiga y Dorlan Pabón, quienes no habían hecho nada del otro mundo para recalar en Mestalla y, a la postre, han resultado ser fracasos absolutos. Además de que se tenía una plantilla muy justa para afrontar varias competiciones. Después en el mercado invernal, con la llegada de Rufete, se quisieron enmendar los errores fichando (y tirando) varios jugadores, pero se hizo rápido y mal. De los fichados durante ese periodo, solamente Keita está rindiendo bien y Vargas, apuesta personal de Pizzi, está siendo un fiasco que aparece cuando le viene en gana. Aún siendo consciente de la situación económica que atraviesa el club, se han traído jugadores que no se corresponden con el nivel del Valencia.

Luego está el tema del entrenador. Se apostó por uno "de la casa" como era Djukic pero no se le dio margen de error. Si, los resultados eran regulares (tirando a malos), pero el objetivo de Europa estaba cerca (a 6 puntos, creo recordar), también el descenso; pero en Europa League, quitando el repaso que nos dio el Swansea (0-3 en casa), el equipo cumplía. Además, los jugadores no mostraban apoyo al serbio y "ayudaron/facilitaron" su destitución. Llegó Pizzi y hubo revolución, "efecto Pizzi" lo llamaron. El hispano-argentino se ganó a la afición y el equipo, por fin, empezó a jugar algo o al menos eso parecía, además los resultados acompañaban al principio; después "cuesta abajo y sin frenos" hasta encontrarnos donde estamos: vagando en mitad de tabla, sin nada en juego y con pie y medio fuera de la Europa League. Los jugadores al principio enchufados, cogieron una racha de victorias y a andar por el campo, y pasa lo que pasa. Comparando (con Djukic 20 de 48 puntos posibles; con Pizzi 21 de 45 puntos jugados), ambos han hecho números de equipo de mitad de tabla. Entrar en Europa imposible y, por suerte, la Liga acaba en breves sino sería más preocupante la situación.

Y por último los jugadores, los máximos responsables de la ruinosa situación ya que son los que juegan y representan al club dentro del campo. Lo dicho antes, creo que la mayoría de jugadores que había en plantilla no tenían nivel pero algunos daban un plus al equipo y, jugando en equipo, se podría haber hecho algo más. Bajo el mandato de Djukic parecía que no estaban a gusto con el técnico y que "le hacían la cama" para que lo echaran porque dentro del campo no hacían prácticamente nada. Con Pizzi, como es lógico al llegar un nuevo entrenador, lo contrario. Jugadores como Barragán, Parejo, Feghouli o Piatti se reivindicaron hasta el punto de convertirse en "indiscutibles" en los esquemas del equipo; reivindicación fugaz, todo sea dicho. Se ha pasado de jugar con intensidad y garra a vagar como almas en pena por el campo. Otros como Guaita (titular forzado por la lesión de Alves, está salvando la papeleta), Joao Pereira o Jonas han pasado al ostracismo del banquillo y van a su rollo en cada partido. Lo dicho: plantilla mediocre, temporada lamentable. 

Deseo, y espero, que con la venta del club se mejore la situación y podamos volver a ver al equipo dónde se merece: entre los grandes, tanto en la liga como en Europa. "En las buenas, pero en las malas más", siempre AMUNT.