El día de la marmota
http://somosvcf.blogspot.com/2014/04/el-dia-de-la-marmota.html
![]() |
| Foto: Cartel "Atrapado en el tiempo" |
Ando desde anoche tratando de
ordenar las ideas y calmar la rabia para poder escribir algo que
explique lo que siento y con lo que muchos de los valencianistas de a
pie puedan sentirse identificados. Primero pensé en hacer honor a la
frase de D. Rafael Benítez y titularlo “Nos quedan dos meses
que aguantarnos”, luego pensé en decir aquello que John
Benjamin Toshack dijo: “al final tienen que acabar jugando los
once mismos cabrones” pero trantando de ser un poco más
correcto e intentando reflejar lo que la realidad de la entidad ché
nos muestra, creo que no hay mejor manera que hacer una referencia a
la mítica película de Bill Murray “Atrapado en el tiempo”,
donde se repite una y otra vez la misma situación, El día de la
marmota.
En el Valencia CF se repite la
misma historia una y otra y otra vez, por ejemplo, si visionamos
de nuevo los tres últimos partidos del Valencia (Almería, Getafe y
Suiza) podemos observar prácticamente lo mismo, un equipo mediocre,
una imagen lamentable y la mayoría de los futbolistas, y no digo
todos porque me parecería injusto por dos o tres excepciones,
andando por el césped. El conjunto taronja encaja goles con pocos
minutos de diferencia, es un equipo blando y torpe defensívamente,
un equipo nulo en creatividad y carente de goles, desperdiciando
ocasiones claras por parte de un Vargas que no ha demostrado todavía
el por qué le ficharon, o un Alcácer que parece más una isla
desierta en ataque que otra cosa, no recibe balones, anda perdido en
busca de desmarques que nadie acompaña y de vez en cuando intenta,
desquiciado, realizar la guerra por su cuenta, algo improductivo y
desesperante.
Otra situación que se repite una
y otra vez es la imagen del entrenador, y ayer Pizzi lo
corroboró con las declaraciones que hizo en la rueda de prensa nada
más finalizar el encuentro, sintió vergüenza como lo hizo
Djukic, no se sintió identificado con lo que hacen sus
jugadores en el campo como ya expresó el técnico serbio, y mostró
una falta de ánimo e ideas por cambiar las cosas y revertir la
situación, y eso que se mordió la lengua, como el ex-entrenador
valencianista ya hizo meses atrás, sobre todo cuando ya era
consciente de haber probado todo y ver como unos jugadores
acomodados, sobrevalorados y carentes de amor propio y orgullo
piensan más en comer hamburguesas, disfrazarse y subir a las redes
sociales el “selfie”, tan famoso en los últimos tiempos, que
entrenar como profesionales y defender los colores de un Valencia con
casi 100 años de historia y con una masa social respaldando noche
tras noche, aunque no lo merecen, al equipo de sus amores.
Ahora saldrán los que dicen que
la inestabilidad social les está afectando, quien dirá que Richino
los está exprimiendo y llegan justos a los partidos, quienes dirán
que no apoyan el sistema de juego utilizado por “El lagarto”
o quienes creerán que la culpa es de Salvo y su Gloval Respect,
pero ésos son los mismos que dijeron lo mismo de Miroslav y
su cuerpo técnico, de Llorente y su gestión económica
acompañada de la deportiva por parte de Braulio y de Bankia
y el aval bancario. Todos tienen la culpa, pero la realidad es
que hay 22 jugadores, más o menos, que cobran alrededor de un millón
de euros por barba a los que sólo se les pide a cambio que salgan a
dejarse la piel durante 90 minutos y hagan sentir orgullosos a
aquellos que con su corazón blanquinegro acuden a Mestalla,
encienden la Tv o la radio o se conectan a redes sociales cada día
apoyando y siguiendo a su equipo, y no son capaces de hacerlo, ni
son, ni quieren serlo, ni en muchos casos se les espera ya que lo
hagan.
![]() |
| Foto: es.uefa.com |
Me voy a morder la lengua y voy a
tratar de no teclear más teclas de las que debiera, voy a creer, o
al menos a intentarlo, que los jugadores se han dado cuenta de todo
esto como los aficionados hemos hecho, y voy a soñar con una
remontada, en la que me cuesta creer pero mi corazón me pide, y voy
a tratar de soñar que la final de Turín y de la UEFA Europa
League, como ya ocurrió en 2004, se convierta en mi nuevo DÍA
DE LA MARMOTA.

