Hoy no hay oferta que valga

Foto: valenciacf.com

Tan sólo quedan unas horas para que se cierre el plazo para presentar ofertas vinculantes para la compra del Valencia C.F, pero los valencianistas se han centrado hoy en el plano deportivo más que en el social y económico del club. La gran mayoría anda enrabietada tras la imagen presentada por el cuadro “Ché”, en apenas unos días han visto como Almería y Getafe remontaban sendos partidos y le robaban 5 puntos al Valencia que ya tenían ganados. El conjunto taronja ha dado una imagen lamentable, en ambos partidos encajó dos goles en menos de dos minutos y con ello han dejado pasar la que todos sabían última oportunidad para optar a jugar competición europea sin tener que esperar a alcanzar la victoria en la gran final de Turín.

El día de mañana está marcado en todas las agendas de los aficionados, pues sueñan con descubrir que una oferta escandalosamente escandalosa llega a Valencia y convierte a un club en horas bajas en el auténtico Gigante despierto, dejando atrás al Gigante dormido de los últimos años, pero esto es Valencia, siempre que se cree que nada puede ir a peor, por desgracia, siempre acaba siendo todo lo contrario, y por ello aunque la ilusión de todos, incluso la de un servidor, está puesta en que todo se resuelva de forma definitiva y satisfactoriamente para el club, una voz, ésa que llaman la voz de la experiencia o fantasmas de un pasado no muy lejano, nos mantiene en vilo y con el temor en el cuerpo. Si esto fuera una escena de dibujos animados, ahora mismo el demonio alojado en el hombro derecho del Valencia no dejaría de decir que ese angelito del hombro izquierdo sólo anda diciendo tonterías.

Hay quiénes hablan de fracaso por parte de Salvo y Rufete, otros dicen que el fracaso viene de lejos, quienes se lo achacan a Llorente y quienes culpan a Soler y compañía, incluso alguno recuerda a Paco Roig como el primero en poner la primera carta de este castillo de naipes que se tambalea y está próximo a desmoronarse. Pero en todos hay algo en común, FRACASO.

Foto: deportevalenciano.com

Pero si algo tiene el Valencia CF es una afición intachable, la mejor del mundo, silbará y gritará en las gradas del adecentado viejo Mestalla, voceará el nombre de directivos y políticos a quienes piden su marcha, pero siempre, y cuando digo siempre es SIEMPRE, está al lado de su equipo, su pasión, su ilusión, sus colores y su sentimiento, ése que se reclamaba ayer en el estadio de la Avenida Aragón en forma de camiseta, ése que no demostraron la gran mayoría de sus jugadores. Para esa afición hoy es un día de hablar de deporte, de fútbol, que a fin de cuentas esto es un club de fútbol, aunque a muchos se les haya olvidado y sólo vean una oportunidad para sacar tajada cual aves carroñeras,

Mañana habrán o no habrán ofertas, mañana empezará el primer día de una nueva época o será un día más en una actividad social eternamente convulsa, pero permítanme una cosa, hoy NO HAY OFERTA QUE VALGA.